domingo, 14 de julio de 2013

En serio me gustas -Takanoo- (2/2) FIN



Capítulo 2.

Yamada y Hikaru no sabían que hacer, la escena que acababan de presenciar era bastante bochornosa, y de alguna manera se sentían culpables.

-Ah, es hora de trabajar así que… vamos- sonrió Hikaru saliendo presuroso del lugar.

Yamada miró a Yuya por un momento, tenía el ceño fruncido y una mano sobre el pecho.

-¿Estas bien?-le preguntó preocupado, posando una mano sobre su hombro.

Yuya lo miró un segundo y se giró sin decir nada más. Yamada suspiro preocupado ¿Qué era lo que habían hecho?



La sesión transcurrió con normalidad, a excepción de que Inoo trataba de no acercarse a Takaki por ningún motivo; Yabu y Hikaru se mandaban miradas culposas, ellos no pretendían que las cosas terminaran de esa manera. Yamada miraba de vez en cuando a Yuya y de vez en cuando a Kei, a simple vista se veían normal, pero Inoo siempre era cariñoso con todos y en ese momento no lo era con nadie.

Al terminar, todos se dirigieron a recoger sus cosas al camerino; Yabu, Hikaru y Yamada atentos a cualquier cosa que pudiera pasar entre Yuya e Inoo. Para su sorpresa no ocurrió nada. Inoo guardó sus cosas y salió del lugar rápidamente. Yuya se tomaba su tiempo, y al terminar sin despedirse de nadie salió también de ahí.

-¿Ven lo que causaron? Ahora díganme ¿Qué planean hacer con esto?- regaño Yamada a los “cupidos”.

Yabu miró a los lados, comprobando que nadie más los escuchaba.

-Inoo está muy triste…-

-Yuya no debió decir esas cosas feas frente a él- dijo Hikaru.

-Él dijo eso porque se sintió presionado por ustedes. No debe ser nada cómodo que te acusen de amar a otro hombre.- le defendió Ryosuke.

-No era una acusación, tratábamos de hacerle ver las cosas claras, él nunca se enteraría por si solo de lo que pasaba.-

-Pero Inoo tenía sus propios planes- interrumpió Yabu- Creo que de verdad, no era necesario que nos metiéramos.

-Entonces ya no hagamos nada, solo lo empeoraremos- Hikaru ya estaba cansando de todo el asunto.

-No. -sentenció Yamada- Nosotros causamos el problema, ahora hay que hacer algo al respecto.-

-Pero Inoo ya no quiere que nos metamos más.- murmuró el mayor.

-Hum… tengo un plan, necesitaré su ayuda.- Dijo confiado Yamada.

-¿Cuál es el plan?- Le miró Hikaru con interés.

-Reconciliación y emparejamiento.-

Yabu sonrió –Pensé que no querías meterte en esto.-

-No quiero. Pero ya que estoy dentro, debo hacer las cosas bien. Vamos.-

Hikaru y Yabu sonrieron al ver el entusiasmo del menor. De una u otra forma su diversión nunca terminaba.

Inoo caminaba distraídamente hacia su casa, después de tomar el tren había bajado una estación antes, necesitaba pensar, y caminar tranquilamente era la mejor opción.

Miraba con tranquilidad las tiendas que aún se encontraban abiertas, era algo tarde por lo que muchos lugares ya estaban completamente cerrados.

Suspiró cansadamente… todos sus esfuerzos para que Takaki se enamorara de él al final habían terminado de una manera terrible. Seguramente ahora lo odiaba, no volvería a dirigirle la palabra, ni lo miraría, mucho menos dejaría que lo abrazará como en los últimos días había hecho. Se sentía enfadado, pero más que eso, se sentía triste. Yabu y Hikaru no habían tenido la culpa… después de todo, fue Takaki el que dejó en claro que jamás se enamoraría de él. Que él no era “homo”.

Una triste risita escapo de sus labios, seguido de un sollozo que fue encubierto por el ruido de un auto que pasaba a lado de él. Paso sus manos rápidamente por su cara, limpiando las lágrimas que salieron sin permiso de sus ojos.

A decir verdad, desde un principio no esperaba que Takaki aceptara sus sentimientos de buenas a primeras. Pero la esperanza era lo último que moría, y él no era el tipo persona que se rendía sin luchar primero.

Soltó un profundo suspiro y miró al cielo, dejando que el fresco aire de la noche golpeara su rostro.

-Inoo…- escuchó que lo llamaban. Guío su mirada hacia donde provenía aquella voz, perteneciente al chico por el cual sus sentimientos estaban hechos nudo. Le miró por un momento, pero no estaba preparado para enfrentarlo aún. En un rápido movimiento se giró sobre sus talones dispuesto a huir inmediatamente de ahí.

-¡Oye espera!- Le llamó el mayor persiguiendo al fugitivo, quien resbalo unos pocos metros más adelante. – ¡Inoo! ¿Te encuentras bien?- le preguntó hincándose a su lado, revisando si había sufrido alguna herida.

-Que frustrante…- murmuró Inoo apretando sus manos en puño.-Déjame… estoy bien.

-Inoo… ven déjame ayudarte- le estiró gentilmente del brazo para ponerlo de pie, pero Kei se soltó de un manotazo. No quería que Yuya lo tocará… no quería que lo viera siquiera.

-Déjame en paz, estoy bien. –casi gritó levantándose del suelo mientras sacudía su ropa. Tenía mucha vergüenza, para rematar Takaki lo vio irse derecho al suelo ¿Podría ser peor?

-Oh ¿no son Inoo y Takaki-kun?-escucho unos cuchicheos, giró la mirada viendo como unas chicas se les quedaban mirando. Takaki tomó a Inoo del brazo saliendo rápidamente de la escena. No le quedó más que dejarse llevar.

-Ya está bien… puedo ir solo desde aquí- le dijo Kei soltándose nuevamente del agarre del mayor, ya alejados un poco más de la gente.

-Inoo-chan, creo que tenemos que hablar… de hecho a eso he venido… te estuve esperando por un buen rato… ¿Podemos?-Le preguntó suavemente, cuidando de no enfadarlo más de lo que parecía ya estarlo.

-No hay nada de lo que tengamos que hablar- le contestó sonriendo – No ha pasó nada ¿O hay algo de lo que no me haya enterado?

-Por favor no hagas como que nada pasó… lo que dije en el camerino-

-Oh hablas de aquello- rió mirando para otro lado- Que buena broma ¿no? Yabu sí que tiene una gran imaginación. Pero qué bueno que le dejaste las cosas en claro. Somos chicos así que no es posible que me gustes, o de que yo te guste, o que haya nada entre nosotros, que tontos al pensar en la posibilidad ¿no es así? – Rió de nuevo dándole la espalda a Yuya- ¡No hay manera de que yo te guste! Ya lo sé ¿bien? Me quedo muy claro, solo déjame en paz… todo está bien…

-Inoo-chan… - Takaki lo miró tristemente, se sentía culpable por haber dicho aquello, pero en ese momento las palabras solo salieron de su boca sin pensar – No quise decir todo eso, lo siento…

-No lo sientas…- le miró por fin a los ojos- está bien… en serio- le sonrió ya más calmado.

Takaki sintió un vuelco en el pecho, se acercó a Inoo lentamente quedando a unos centímetros de él, le miró fijamente, Inoo le sostenía la mirada.

-¿Qué me hiciste?- le susurró.

-¿eh?- fue lo único que alcanzo a salir de sus labios, ante de que Takaki le robara un beso, tomando su rostro entre sus manos.

Inoo cerró los ojos suavemente, dejando caer una lágrima, separándose de Takaki empujándolo suavemente.

-No seas así… no juegues conmigo…-

-No juego contigo – le dijo abrazándolo con ternura – Dije todo eso, porque estaba enfadado… porque ese par de idiotas se dieron cuenta de mis sentimientos… antes que yo mismo lo hiciera.

-¿De que estas hablando?- le pellizcó un brazo para que lo soltara, pero solo hizo que Takaki lo abrazara más fuerte- Suéltame… Takaki, me ahogas.

-Cuando tú me abrazas por el cuello, me ahorcas… y yo nunca digo nada…-sonrió dulcemente- Inoo-chan ¿Por qué me abrazas?

-¿De qué hablas? Yo abrazo a todo el mundo, soy una persona cariñosa…- contestó haciendo un puchero que Takaki no pudo ver.

-¿También besas a todo el mundo cuando los maquillas?- le miro expectante a ver su reacción.

-Takaki…- se quejó tratando de separarse de aquel abrazo.

-Inoo-chan… ¿me quieres?- le dijo separándose de él, sosteniéndolo de los brazos.

Inoo agachó su cabeza y levantó la mirada de nuevo, viendo a los ojos del mayor.

-¿Y qué pasa si te quiero?- le pregunto con el ceño fruncido- ¿Qué harás si digo que te quiero? ¿Te harás responsable de mis sentimientos? ¡Estúpido!-

-Lo haré- le contestó simplemente sosteniéndole la mirada. –Si todo lo que hacías es porque me quieres… seré responsable. Me haré responsable de esos sentimientos.

-¿Qué demonios dices?- se zafó del agarre dispuesto a huir de ahí, él podía ser directo, pero cuando lo eran con él se volvía incómodo y vergonzoso.

-No huyas. Hazte responsable de mis sentimientos también. –Le reclamó poniéndose frente a él -Hazte responsable por hacerme sentir raro, por hacerme creer que me volvía loco al pensar que últimamente te vez endemoniadamente lindo. Se responsable Inoo-chan- Le sonrió al ver la cara de desconcierto del menor.

-Tú... ¿sabes lo que estás diciendo?-

-Sí… - le sonrió – Me gustas Kei-chan…-

-Uwah~ eres realmente un idiota Takaki- se echó a reír el menor, doblando su cuerpo mientras se sostenía el abdomen.

Yuya lo miraba extrañado, Inoo parecía un psicópata riendo de esa manera, a decir verdad, si no fuera porque era su lindo Inoo-chan, a él le hubiera dado miedo ver a esa persona extraña reír en medio de la calle.

-Inoo-chan…- Le llamó para tranquilizarlo, sinceramente comenzaba a asustarlo. Kei se giró frente a él sin dejar de reír, rodeando a Takaki con sus brazos.

-Eres un idiota Takaki- le dijo escondiendo su rostro en el pecho del mayor convirtiendo sus risas en sollozos.

-Ah… no llores, por favor… - trató tranquilizarlo. Vaya que su compañero era emocionalmente inestable.

-Te quiero… desde hace mucho tiempo, te quiero…- confesó apretando la chaqueta de Takaki con sus manos. –Así que… ya no podrás echarte para atrás.

Takaki rió al escucharlo decir aquello, la verdad segundos antes tuvo unas ganas de salir corriendo por el miedo, pero estaba tan asustado que sus piernas no le respondieron. Soltó un suspiro seguido de una risita, abrazó a Inoo y le besó la frente tiernamente.

-No me echare para atrás… te lo prometo-

-¿Aunque te digan homo?-

-Golpeare al idiota que me lo diga. –Le apretó aún más contra si- No soy gay… solo me gustas tú.-

-Más te vale que sea así…- le amenazó con un lindo puchero que se convirtió en una sonrisa.-No puedo creer que al fin lo logré.

-¿al fin? ¿Por qué dices eso? ¿Desde cuándo te gusto?- le cuestionó Yuya, pero Inoo ya caminaba lejos de él. –Oye, contéstame…

-Hum… no- sonrió Inoo caminando felizmente, dándole la espalda al mayor. A decir verdad no eran semanas, ni meses los que había estado enamorado de Takaki, ni tampoco era cosas de días sus ataques para conquistarlo… claro que no se lo diría, eso era algo que solo guardaría en su corazón.

-Hey- le llamó Takaki poniéndose a la par de Kei para caminar junto a él. – No me dejes ahí… ¿a dónde vas?-

-Vamos- le aclaró- a mi casa por supuesto, no es bueno para dos chicos andarse dando confesiones en medio de la calle. –Takaki asintió y tomó la mano de Kei entrelazando sus dedos. Inoo lo miró sorprendido, no esperaba eso.

-Vamos a llegar a la tienda, tengo hambre.- le dijo Yuya jalándolo suavemente para que lo siguiera, Kei le siguió feliz.

Yabu caminaba sosteniendo un montón de globos en su mano derecha, mientras con la izquierda marcaba por el celular.

-Nee Yama-chan, tengo los globos ¿Ahora qué hago? Oh, espera.- Por esa misma calle vio como Kei y Yuya entraban a la tienda tomados de la mano. –Oye, oye~ ellos están juntos.

-¿Qué?- se escuchaba Yamada del otro lado de la línea.

-Ellos están juntos, los acabo de ver.-

-No puede ser ¿qué haremos ahora con los globos, el oso gigante y las flores?-

-Ah tengo una idea- sugirió Hikaru quien se encontraba cargando al gran oso detrás de Yamada. –Llevémoslos a Keito y hagamos como que son de un admirador secreto.- Rió traviesamente.

-¿Por qué?- le miró Yamada extrañado.

-Ya gastamos el dinero de cualquier forma. – le contestó simplemente Yaotome.

-Bien, nos vemos a una cuadra de la casa de Keito en 30 minutos.-confirmó el mayor.

-No, Yabu-kun eso no está…- Kota cortó la llamada, al ver como Inoo Y Takaki se dirigían a donde él estaba escondido. Se colocó unas gafas oscuras y se acomodó el sombrero que llevaba puesto.

- Compraste muchas cosas –

-Está bien, para dos personas-

-Aun así es mucho… Takaki por eso tienes ese cuerpo…- susurró Inoo más para si que para el mayor.

-¿Qué insinúas?- le miró Yuya expectante-

-Un globo- Inoo y Takaki dieron un salto al ver a un tipo alto y sospecho frente a ellos ofreciéndoles un globo en forma de corazón.

-N-no gracias…- le dijo Yuya cortésmente.

El tipo sospechoso tomó su mano enrollando el listón del globo en está. Y así como apareció frente a ellos, se fue.

Takaki agarró bien el globo pasándoselo a Kei quien lo tomó feliz dándole un beso en la mejilla. Yuya agarró la bolsa de las compras con una mano y con la otra la mano de Inoo, restándole importancia a la extraña persona de antes.

Kei miró feliz al chico que iba a su lado, luego echo una mirada hacia atrás, hacia donde había corrido Yabu… ese tonto… ¿en serio creía que no se darían cuenta de que era él? Bueno, hablaba por él. Ya que Yuya parecía no haberse dado cuenta.

-¿Debemos darles las gracias a nuestras hadas madrinas?- sonrió Inoo.

-¿eh?-

-Nada…- le contestó acorrucándose en su brazo… estúpidas hadas madrinas, después de todo, si funcionaron.

¡FIN!

No hay comentarios:

Publicar un comentario